viernes, 2 de abril de 2010

DE LA LECTURA Y SUS ENCANTOS

Leer
Leer es nombrar los sentidos posibles de un texto, actualizarlo, traerlo a un aquí y un ahora para fundirlo en una invención personal en la que se unen las propias asociaciones e ideas y el devenir histórico (cultural) del texto a leer. Así es como no se puede leer sin agregar, cortar, expandir, relacionar lo que leemos con lo leído en otros textos, en una revista o vivimos en la vida cotidiana; construimos de este modo una red textual en la que trabaja el cuerpo, el deseo y el gusto por ciertos textos.
Leemos escribiendo, es decir, leemos un texto y escudriñamos sus intersticios, sus silencios, escribiendo otro, propio, sin lograr, ni intentar, saturar sus infinitos sentidos.
El acto de leer se despliega como el desafío que nos plantea Macedonio Fernández: “Al lector: lectura de ver hacer; sentirás lo difícilmente que la voy tendiendo ante ti. Trabajo de formularla; lectura de trabajo: leerás más como un lento venir viniendo que como una llegada” .
Una lectura nunca se termina, sólo se abandona…
Silvana López

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